Unos 30 representantes de los trabajadores adscritos a los diferentes dispositivos de rehabilitación e integración comunitaria, que trabajan como monitores en salud mental, se concentraron ayer frente al Consolat de Mar.
El objetivo de la concentración, tal y como explicó Xisca Tur, delegada sindical del CSI-CSIF, sindicato convocante de la propuesta, es la defensa de las funciones que «los monitores hemos desarrollado desde hace años» como son la rehabilitación e integración social y comunitaria de los usuarios de los dispositivos de salud mental.
Estas funciones, que vienen dadas por las necesidades intrínsecas al puesto de trabajo, tal y como apuntó Tur, «no nos están siendo reconocidas».
Estos profesionales, unos 80 trabajadores, reclaman que se reanuden las negociaciones iniciadas con el Servei Balear de Salut (IB-Salut), que en este momento, según los convocantes de la protesta, se encuentran estancadas, «para así poder cerrar de una vez por todas nuestra situación de indefensión profesional».
La concentración, que se llevó a cabo de las 11.00 hasta las 11.30 horas, estuvo acompañada por el ruido de tambores y una pancarta en la que se leía «Por el futuro de los monitores». Esta concentración se produjo minutos después de la de los trabajadores de Salom.