Las entidades financieras que operan en las Islas están mostrando en este final de año una preocupación más que latente por el deterioro de la liquidez a nivel empresarial y de los consumidores, como consecuencia de la crisis inmobiliaria y el aumento de tipos de interés. Esta circunstancia ha motivado que la gran mayoría de bancos y cajas estén destinando a provisiones importantes cantidades de dinero para cubrir el aumento de impagados que se espera a lo largo de 2008.
Este ejercicio 2007, para todas las entidades, ha sido récord en volumen de negocio y en beneficios, de ahí que se haya aprovechado este hecho para destinar gran parte de los beneficios a la partida de provisiones, lo que hará que los resultados finales se vean alterados por este hecho, todo ello enfocado a potenciar su saneamiento financiero.
De momento, la estadística de impagados no ha remontado, pero el incremento de notificaciones judiciales para ejecutar hipotecas y procedimientos de desahucio por impago de alquileres y reclamación de dinero, es la tónica general en todos los juzgados de Paz de Mallorca y resto de islas.
Concesión de créditos
La primera medida adoptada por bancos y cajas, a requerimiento del Banco de España, es el endurecimiento de todos los requisitos para la concesión de créditos al consumo e hipotecarios, «nadie da ya créditos hipotecarios al 100% para aumentar su cuota», indican desde varias entidades.
Al mismo tiempo, los promotores inmobiliarios han visto cómo las entidades también les han endurecido la concesión de créditos, ya que la crisis que vive el sector inmobiliario va a ir a más en las Islas.
Otro hecho que preocupa a bancos y cajas en las Islas es la falta de liquidez a nivel doméstico, de ahí que piden a las familias que regularicen sus gastos, «porque muchas se han endeudado de una manera absurda. Se vive por encima de sus propias posibilidades y la subida de tipos ha empeorado la situación».
Los expertos financieros y analistas económicos coinciden en señalar en que si se controla la inflación y se recupera la confianza de los mercados, la crisis económica que se avecina en Europa en 2008 desaparecerá de un plumazo. ¿Estamos ante una crisis económica? La coyuntura económica actual en las Islas y en nuestro país es muy diferente ante períodos similares, ya que las empresas están saneadas y pueden afrontar este proceso sin regulaciones dramáticas. Las entidades financieras, por si acaso, ya han endurecido su alegría crediticia.
Dice el clásico refrán: «Cuando las barbas de tu vecino veas pelar, pon las tuyas a remojar». Y viene muy a cuento a cuentas, valga la redundancia, de que la situación económica atraviesa por momentos delicados, extraordinariamente delicados. Podríamos retrotraernos a hace unos meses, cuando pronosticábamos que la tormenta financiera se abalanzaría sobre nosotros como consecuencia lógica del mercado global en el que nos desenvolvemos. Lógicamente, las entidades bancarias se preparan para lo que vendrá en este 2008 que tenemos en puertas y que no son, en principio, buenas noticias. Aunque para poder remontar estas situaciones hace falta un grado de implicación de la Administración que, por el momento, no se ha producido.