La visita guiada de cuadrantes solares de Palma organizada por ARCA obtuvo una gran respuesta del público.
Para ello se contó con toda una autoridad en este tema, el ingeniero de Caminos Canales y Puertos, Rafael Soler Gayá, un erudito de la Gnomónica o ciencia de los relojes de sol, ciencia que, según explicó, «se estudiaba en los seminarios».
Soler Gayá señaló que «en Mallorca ha habido mucha tradición en la construcción de estos relojes de sol».
Mallorca está en el segundo puesto de regiones europeas con mayor número de relojes de sol. Cada cuatro kilómetros cuadrados hay uno de ellos, y se acercan al millar los catalogados o pendientes de catalogación.
Llucmajor es una de las ciudades de Mallorca que tiene más relojes de sol catalogados. El que presenta un mayor avance técnico es el de Son Berga, en Establiments. Por los síntomas, uno de los más antiguos es el de la capilla del Roser de Santany, de finales del siglo XV. Otros que observan fechas antiguas son el de la Carrossa, de Artà, de 1624, y el de Son Puig de 1614, aunque lo retocaron a principios del siglo XX.