En Oli Caimari empieza la campaña del aceite de un modo más que original. Convocan a la amigos, a los concejales y alcalde del Ajuntamet de Selva, además de a los medios de comunicación, para que recojan las aceitunas, más bien que vean cómo se recogen, cómo se elabora el aceite y luego disfrutar de este oro verde recién hecho sobre una rebanada de buen pan, untado con tomate. Eso es lo que se hizo ayer en las instalaciones que la empresa tiene en Caimari.
De hecho, una vez que la comitiva se hubo trasladado al olivar, Catalina Ripoll, de Ca na Canyís de Selva, cantó la tonada de collir oliva. Luego comenzó la recogida, mientras que Antoni Mateu, patriarca de la familia propietaria de la empresa Oli Caimari, se prodigaba en explicaciones sobre la aceituna, sus cualidades y sus diferentes variedades.
Afirmó que este año la cosecha aumentará entre un 15 y un 20 por ciento y que la aceituna está sana y muy gorda. Detalló que poseen 13.000 olivos repartidos en diferentes fincas que junto al que compran a los payeses da el sabroso aceite de oliva.
J.M.S.
(texto y fotos)