El 40% de las mujeres baleares afectadas por un cáncer de mama se someten a la cirugía reparadora. Un porcentaje «bajo» que podría subir a un 80% si el tumor se detecta precozmente.
Así lo aseguraron ayer el doctor Juli Rifà y la doctora Estrada durante una conferencia organizada por la Asociación Balear Contra el Cáncer, con motivo del Día contra el Cáncer de Mama.
Durante su intervención, Rifà insistió en que este tipo de operación, que consiste en recrear una mama de aspecto natural, requiere «ponerse en manos de un cirujano especializado en este campo, para obtener la información necesaria que permita a la paciente decidir libremente si pasa por ello».
No obstante, agregó que en un 35% la mujer afectada rechaza por sí misma la reconstrucción porque «le da miedo volver al quirófano, mientras que un 18% toma esta decisión por falta de recomendación de su médico».
Así las cosas, ambos doctores insistieron en que la cirugía reparadora presenta ventajas como «la eliminación del uso de las incómodas prótesis externas o llevar determinadas prendas como bikinis o ropa más ligera».
Por último, indicaron que esta técnica «repercute en la calidad de vida de muchas pacientes que quieren conservar su imagen y mantener su autoestima».