omienza a animarse en Palma la venta de buñuelos con motivo de la popular fiesta de les verges que en Mallorca tendrá su protagonismo la tarde noche del sábado, víspera de la festividad de la mártir Santa Úrsula y sus once mil vírgenes.
Esta fecha, que se celebra en la Isla desde la Edad Media, según el escritor Miquel Ferrá i Martorell, a pesar de los cambios que se han dado en la sociedad isleña, se mantiene viva, y es costumbre que las jóvenes solteras reciban la visita de pretendientes y amigos que les dedican una serenata.
En compensación, ellas les obsequian con exquisitos buñuelos, que en muchos casos suelen elaborar las madres o abuelas en sus domicilios.
El dulce estrella de la noche por excelencia son los buñuelos, distinguiendo entre los típicos fritos, que se pueden adquirir en los puestos de la calle Sant Miquel, Emili Darder o Joan Crespí de Palma, cuyo precio por kilo cuesta entre 13 y 14 euros.
Los más golosos tienen un gran aliado con los buñuelos rellenos. En el horno Reina María Cristina los vimos despachar de nata, crema y trufa, con un pinta espléndida, y sobre todo, rellenos de generosidad.
Jaime Torrens señaló que «nosotros venimos haciéndolos desde hace dos semanas y tienen mucha aceptación entre el público. Los de crema los vendemos a 16 euros kilo; los de nata a 17 euros kilo, y los mezclados a 17 euros kilo. Los precios se han mantenido respecto al año anterior.
lAmalia Estabén
(texto y fotos)