El nuevo poder político de Balears se presentó oficialmente ante el rey don Juan Carlos durante audiencias sucesivas en el Palau de l'Almudaina y le transmitió su agradecimiento por haber elegido las Islas como residencia estival.
El nuevo president del Govern, Francesc Antich, fue el primero en reunirse con el Monarca con quien despachó en privado antes de presentar uno a uno a sus consellers y conselleras.
Antich, tras la audiencia explicó que había mostrado al Rey su agradecimiento por haber elegido Mallorca hace 30 años para sus vacaciones estivales. También la presidenta del Parlament, Maria Antònia Munar; la alcaldesa de Palma, Aina Calvo y la presidenta del Consell de Mallorca, Francina Armengol, le transmitieron el mismo mensaje.
Sin que nadie aludiera expresamente al asunto, el nuevo poder político daba así por zanjada la polémica que se desató hace unos días por unos comentarios críticos a la monarquía por parte de las juventudes de ERC-Balears y que luego apoyó su presidente, Joan Lladó, conseller de Interior del Consell. Lladó también acudió a la audiencia.
El president Antich, según sus propias declaraciones, trasladó al monarca Don Juan Carlos su alegría porque Mallorca venga siendo desde hace décadas el lugar de descanso de la Familia Real, y le ha expresado que el nuevo Govern hará todo lo que pueda para que ésta se sienta «lo más cómoda y lo mejor posible» durante toda su estancia en las islas.
Distendida y cómoda
En declaraciones a los medios, Antich destacó que la reunión con el jefe del Estado había sido «muy distendida y muy cómoda», nada sorprendente, dijo, puesto que «don Juan Carlos siempre tiene esa misma actitud» en todas las actividades oficiales.
En esta línea, Antich señaló que el Rey es una persona «muy próxima y muy enterada de lo que pasa en Balears, porque se siente un ciudadano más de las Islas», algo que, en su opinión, es «muy de agradecer por todos, sobre todo, para las personas que nos toca dirigir las instituciones», añadió.
El jefe del Ejecutivo balear explicó también al Monarca los objetivos «prioritarios» del nuevo Govern, que pasan por poner «más equilibrio y mesura» a la gestión del territorio, dar un impulso fuerte al mundo empresarial, aumentando la competitividad, y en la vertiente social le avanzó sus planes en materia de vivienda y transporte público.