El vicepresidente del Consell y candidato de UM a la Alcaldía, enacionalista Miquel Nadal, retó ayer a la alcaldesa de Palma y candidata a la reelección, la popular Catalina Cirer, a un 'cara a cara' electoral «cuando quiera, donde quiera, en el medio que quiera y con el moderador que quiera», y añadió que si no fuera posible mantener un debate electoral «a dos bandas», podría serlo «a cuatro», junto con la candidata del PSOE, Aina Calvo, y el candidato del Bloc per Palma, Eberhard Grosske.
«Creo que no se puede hurtar a los ciudadanos la posibilidad de conocer de primera mano las propuestas de los candidatos para hacer una Palma mejor», afirmó el candidato. «Espero la respuesta de la alcaldesa, confío en que aceptará», concluyó.
Por su parte, Cirer señaló que no debatirá con Nadal. «Un debate debe ser serio y útil, y las propuestas deben ser medidas por su grado de posibilidad de ser llevadas a cabo», señaló la alcaldesa, para añadir: «Yo soy la única candidata con posibilidades de un gobierno en solitario, por tanto con posibilidades reales de llevar a cabo mis propuestas para los ciudadanos, por lo tanto, no voy a debatir con un señor cuyas propuestas difícilmente van a llevarse a cabo».