Los disfraces empiezan a inundar los pueblos de la Isla debido a la llegada de los Carnavales, que en unos sitios se celebran antes que en otros. Uno de los primeros pueblos en hacerse eco de esta festividad ha sido es Capdellà, donde ayer más de 400 participantes desfilaron en diferentes carrozas y comparsas.
La Rua comenzó a las 16.00 horas ante la mirada de una gran cantidad de personas que salieron a la calle para ver los distintos disfraces que se lucían. La temática de éstos fue variada, hubo esquimales, chinos, geishas, soles, personajes de Disney...
Fraude
También desfilaron comparsas reivindicativas como la que recordaba la 'operación Malaya', en la que los participantes llevaban caretas de Julián Muñoz y billetes de dinero en bolsas de basura.
Otra de las más divertidas fue la del club de tercera edad de es Capdellà, en la que los socios iban vestidos de payeses y payesas y llevaban a cabo algunos de los oficios más tradicionales de la Isla en un homenaje a la cultura mallorquina.
Sin duda, los niños fueron los que más disfrutaron con este desfile de carnaval, aunque los mayores también se lo pasaron en grande.
Cuando los participantes iban llegando a la escalera de la iglesia, hacían un alto en el camino para que el jurado pudiera observar bien sus disfraces. Al finalizar el desfile, todos los participantes, además del público, se dirigieron hasta la plaza de la Viña, donde se entregaron unos regalos a los participantes, sobre todo a los más originales. La Rua continuó con una gran fiesta.
Todo se desarrolló con normalidad y sin ninguna incidencia gracias al buen hacer de la policía, y, sobre todo, a la organización de los propios participantes.
Michels