El pleno de ayer del Ajuntament aprobó de forma inicial, con el voto a favor del PP y la abstención del PSOE, EU-EV y el PSM, el Pla Municipal sobre la Immigració i la Convivència, que ha sido elaborado por la Regidoria de Serveis Socials, que dirige la regidora popular Margalida Ferrando. La edil recordó que la propuesta de crear dicho plan partió en su momento del PSOE, hecho que agradeció, y destacó también que esta iniciativa ha sido posible gracias a la colaboración de todas las concejalías -«es un plan de todo el Ajuntament»- y a la labor de los profesionales de las distintas áreas y de todas aquellas entidades y asociaciones que con sus aportaciones «han mejorado el plan».
Ferrando señaló que el citado plan «se fundamenta en los valores de transversalidad, consenso y diálogo, igualdad de oportunidades, interculturalidad y convivencia en la diversidad, normalización y trabajo en red», y añadió que contará con cinco líneas estratégicas de actuación: institucional, acogida y atención, convivencia e incorporación ciudadana, observatorio y diagnóstico, y cooperación para el desarrollo. Ahora se abrirá un plazo de 30 días para que puedan presentarse sugerencias y alegaciones al plan, que podría ser aprobado de forma definitiva en el pleno de enero de 2007. «El plan mejorará la calidad de vida de nuestra ciudad», dijo.
La regidora del PSOE Virginia Abraham dijo que su grupo hacía «una valoración positiva en su conjunto» del plan, y añadió que presentará alegaciones en aquellos puntos en que considera que puede ser mejorado. Asimismo, señaló que en el proceso participativo de redacción del plan ha habido avances con respecto a otros planes del Ajuntament, «si bien no ha sido el que nosotros hubiéramos deseado». Finalmente, indicó que el plan merecía «un voto de confianza» y anunció que el voto del PSOE podría ser afirmativo en la aprobación definitiva «si se introducen algunas mejoras».
En el mismo sentido se pronunció el regidor de EU-EV Antoni Esteva, quien señaló que habría habido «poca participación ciudadana» a la hora de redactar el plan, si bien reconoció que hubo un gran trabajo previo, «que se nota en la redacción y el contenido del texto».
Por su parte, el portavoz del PSM, Bartomeu Carrió, valoró «muy positivamente» tanto «el trabajo hecho hasta ahora» como «la implicación de Serveis Socials», a la vez que pidió «un mayor esfuerzo para evitar la xenofobia y el racismo».
En el turno de réplica, Ferrando agradeció a la oposición sus «valoraciones y aportaciones». En cuanto a las críticas por el desarrollo del proceso participativo, reiteró que se habían mantenido reuniones con las entidades y asociaciones más representativas, y dijo que las actuaciones con ellas «ya vienen de mucho tiempo atrás». Además, recordó iniciativas ya en marcha como el Observatori de la Immigració o el proyecto 'Mediació per a la convivència'. Por último, afirmó que Cort «intentará seguir mejorando» el plan con las aportaciones que ahora se hagan.