La fiesta prometía sorpresas y así fue. Anoche tuvo lugar la inauguración del hotel Misión de San Miguel, el primero del grupo Rustic en Palma, donde sus propietarios, Kerstin Coll y familia, y el director del nuevo hotel urbano, Carlos Batista, disfrutaron de un auténtico baño de multitudes.
El conseller de Turisme, Joan Flaquer, encabezó una larga lista de asistentes entre los que se contaron prácticamente todos los sectores económicos de la sociedad mallorquina. Unos y otros disfrutaron de los distintos ambientes que se habían recreado en el bar, el restaurante y el patio.
Las delicias de la carta del restaurante Trébol fueron desfilando entre el público mientras la música llegaba desde Cuba, de la mano del tenor o de un grupo de flamenco chill-out con mucho «duende».
Lola Olmo