Sor Tomaseta on sou» arropó ayer a los cientos de mallorquines que no quisieron perderse el tradicional y cálido homenaje que Ciutat ofrece cada año a la santa mallorquina, Catalina Tomàs. El paseo del carro triunfal con la Beateta 2006, Júlia Mulet Andreu partió del Passeig Mallorca a las 19.00 horas acompañado, durante todo el recorrido, por unos cuarenta grupos de baile animados por la música de las colles de xeremiers, bandas de música, agrupaciones musicales y asociaciones procedentes también de otros puntos de la Part Forana. Más de dos horas de cabalgata, encabezada por la Policía montada, los Tamborers de la Sala y epadrí de la Beata, Viçens Torres, en la que se pudieron ver, además muchos demonios y algunos gigantes, hasta una veintena de carros y galeras totalmente engalanados para la ocasión, desfilando por las calles más céntricas de Palma.
Uno de los momentos más esperados fue la primera parada del carro triunfal ante el palco de autoridades, situado en la plaça Weyler, y encabezado por la presidenta del Consell de Mallorca, Maria Antònia Munar y la alcaldesa de Palma, Catalina Cirer. Junto a ellos, el jurado del concurso de carrozas compuesto por Joan Carles Bestard, Maria Cerdà, Eugènia Canyellas, Gemma Pascual y Antoni Fiol. El himno de La Balanguera marcó el instante en el que la presidenta del Consell de Mallorca, Maria Antònia Munar, se acercó al carro para intercambiar algunos obsequios con la Beateta, Júlia Mulet. La cabalgata prosiguió de nuevo camino entre aplausos hasta su segunda parada en sa pedra de la Beata en el templo de Sant Nicolau.
La Beateta, acompañada por su comitiva de angelitos y de su familia, se mostró muy feliz durante todo el recorrido, que finalizó pasadas las 21.00 horas ante la iglesia de Santa Maria Magdalena donde la ballada popular a cargo de los grupos Sarau Alcudienc i Tralai, entre otros, marcó el final de este emocionante homenaje a la Santa.
Ana Largo