L.TERRASA
El ferry «Almudaina II», de Acciona-Trasmediterránea, con 650 pasajeros, permaneció ayer a la deriva por espacio de más de siete horas, aunque alejado de la costa, entre Eivissa y Mallorca a causa de una avería en las máquinas. El buque había zarpado a las 9.30 horas de Eivissa rumbo a Barcelona pero una hora después detuvo su marcha. Los pasajeros fueron informados de la avería en el motor, que dejó sin luz al ferry, y por lo tanto sin aire acondicionado.
Poco después, otro buque de Acciona, el «Murillo», se desplazó hasta el lugar para servir de apoyo al ferry accidentado, que a media tarde de ayer estaba situado a 25 millas al noroeste de sa Dragonera, punto hasta el que se dirigió un remolcador de Salvamento Marítimo ante las dificultades del «Almudaina II».
Sobre las 18.00 horas el ferry recuperó el funcionamiento de dos de sus motores y con ellos pudo reemprender la ruta hacia Barcelona, aunque sólo a una velocidad de 18 nudos, muy inferior a la habitual, con lo que se calcula que debía llegar a la Ciudad Condal hacia las 23.00 horas.
El Delegado de Acciona en Balears, Jesús Àlvarez, aseguró que la situación de emergencia creada por la avería del «Almudaina II» no supuso «ningún peligro para el pasaje». La compañía ofreció agua y comida a los pasajeros y se responsabilizará de los contratiempos e incidencias padecidos por el pasaje, al que atendió en las ventanillas de las que dispone en el puerto de Barcelona.