El president Jaume Matas cortó ayer la cinta inaugural de la I Trobada de la Cultura i la Gastronomia que se celebra en el polígono de Son Rossinyol de Palma. Alrededor de doscientas personas participaron, abanderando los colores de su país y luciendo los trajes típicos, en la jornada matinal de esta encuentro organizado por la Conselleria d'Immigració i Cooperació, que dirige Encarnación Pastor, quien también estuvo en los actos inaugurales junto a Francisca Bennàssar y Margalida Ferrando, del Ajuntament de Palma.
Tras el desfile por el centro de Ciutat y las representaciones en el Parc de la Mar, el pasado viernes, la jornada de ayer estuvo protagonizada por la información de cada uno de los países participantes y una muestra de su gastronomía y productos más tradicionales. A ambos laterales de la calle principal de la explanada municipal, donde se instalaron enormes carpas, los visitantes pudieron conocer a través de folletos explicativos, exposiciones y fotografías los alicientes y tradiciones de las casas regionales y países como Perú, Polonia, Argentina o Paraguay. En la zona infantil, ubicada para que los niños puedan jugar, se preparó diversos juegos del mundo aunque muchos, a pesar del nombre, no cambian sus reglas y maneras de jugar. Así, también con paneles explicativos según los orígenes de juegos, en Balears se jugaba a la llamada «sa canya»; en el País Vasco predominó el salto de longitud; en Castilla la Mancha, los bolos; y así muchas otras comunidades españolas. Para hoy domingo, además de la apertura del recinto de Son Rossinyol, que acoge esta I Trobada de Pobles del Món, se celebrará la I Copa de Integración, donde equipos de diferentes países se enfrentarán, deportivamente, en partidos de fútbol, tanto masculino como femenino, en el estadio Lluís Sitjar, y las finales de baloncesto en el polideportivo Príncipes de España. Julián Aguirre