Miles de personas asistieron ayer a la misa rociera celebrada en el recinto de la Feria de Abril, jornada repleta de actos que estuvo marcada por el brillo del sol y altas temperaturas. Debido al gentío asistente, el servicio de mantenimiento del Ajuntament tuvo que añadir un gran número de sillas. Casetas colindantes con el altar abrieron sus puertas y hubo gente que no respetó la celebración.
El acto contó con la asistencia de la alcaldesa de Palma, Catalina Cirer, y los concejales María José Frau, el ubetense Ramón Torres y el presidente de la Hermandad del Rocío, Juan Antonio Torres, todo ellos acompañados por el presidente de la Casa de Andalucía en Baleares, Pedro Anaya, y su junta.
La misa rociera, cantada por el Coro de la Casa de Andalucía, estuvo presidida por el padre Julio González, quien tuvo la piedad o gentileza de ser breve en la homilía, debido al calor y cantidad de personas que seguían de pie la ceremonia. En las ofrendas participaron socios de todas las provincias, que aportaron los frutos más emblemáticos de cada una de ellas.
Acabada la misa se premiaron los concursos de caballistas y sevillanas. El primer premio fue para la pareja formada por Jaime Palmer y Verónica Lozano; el segundo, para Angelines Gomila, y el tercero, para Marilén Mas. También tuvieron su premio las niñas Ainhoa Quesada, Natalia Atilano, Manoli Ortega y Aina Oliver.
La mañana contó con el carrusel de la Sección Montada de la Policía Local, en el que intervinieron los policías jinetes Andreu Vázquez, Toni Morales, Sebastián Calafell, Pedro Mira, María Fiol y Llorenç Sebastià. Amalia Estabén