Siguiendo de una manera estricta el protocolo marcado por el Gobierno Central, un grupo de técnicos de la Conselleria de Medi Ambient del Govern recogieron ayer una serie de muestras de dos especies silvestres del parque natural de s'Albufera, un petirojo y mirlo, que serán analizadas por el laboratorio de referencia de Madrid con la finalidad de prevenir la presencia de la gripe aviar. Los técnicos tienen la mirada puesta en las aves que llegan del norte de Àfrica donde han podido estar en contacto con otras especies portadoras del virus H5N1. Según el director general de Caza de la Conselleria de Medi Ambient del Govern, Antonio Gómez, hasta ahora se han analizado un total de 104 muestras. De momento, quedan pendientes los resultados de tres analíticas, pero el resto, es decir, 101 han dado negativo en los resultados.
Los técnicos recogieron las aves de las redes que previamente instalaron en el parque y después procedieron a la recogida de muestras: «La personas que toma la muestra debe tomar unas precauciones como es ponerse unos guantes y una mascarilla. Si se encontrara una ave muerta bastaría con que se pusieran guantes porque el riesgo de infección es mínimo», concretó Antonio Gómez. Así, los técnicos se encargaron de recoger muestras de la cloaca y de la mucosa de la traquea de las dos especies. Previamente, se pesaron cada uno de los ejemplares y se determinó su sexo y edad.
«Aquí tenemos un petirojo que puede haber pasado el invierno aquí o tal vez en el norte de Àfrica. Si viene de Àfrica nos interesa analizar esta especie de este petirojo juvenil. Este verano este ejemplar podrá estar criando en Alemania», comentaba un de los técnicos mientras pesaba el ave. La conselleria toma muestras a las aves para prevenir la gripe aviar en s'Albufera porque es la zona húmeda que más aves migratorias recibe. Asimismo, Gómez añadió que «aunque el ministerio tan sólo nos pidió que recogiéramos muestras de s'Albufera, la Comisión Balear de la Gripe Aviar ha establecido otras zonas». Con estas actuaciones la conselleria quiere detectar lo más rápido posible cualquier ave infectada. Ante esta situación Gómez lanza un mensaje de tranquilidad: «España es una ruta de retorno de aves que vienen del norte de Àfrica, que es el lugar donde pasan el invierno, y se han podido infectar, pero aquí no pueden llegar especies de países infectados».