Socialistas y 'populares' alcanzaron anoche un principio de acuerdo para que el Estatut de Balears recoja un sistema de financiación para Balears que fija un sistema que garantiza inversiones estatales en Balears y establece medidas para compensar la insularidad. Ese es el lado positivo. El negativo: que el PP vincula el «sí» definitivo al referéndum catalán lo que, según la oposición, va a impedir que el Parlament complete su trabajo. «Es una encerrona, no quieren aprobar el Estatut», dijo Fracina Armengol. La socialista Armengol fue la primera en avanzar el posible acuerdo. «La propuesta que el PP plantea aquí es muy parecida a la propuesta que hay en el Estatuto de Autonomía de Cataluña», recalcó Armengol que el PP insular «haya abandonado la postura radical, crispadora y demagógica del PP nacional». Luego, a la vista del calendario propuesto por el PP, se desdijo de sus palabras.
Joan Huguet (PP) llevó ayer a la ponencia que estudia la reforma del Estatut un texto articulado sobre financiaciación que previamente había presentado a los medios de comunicación acompañado del conseller de Hisenda Lluis Ramis d'Ayreflor y que garantiza que Balears tendrá una financiación per cápita al menos igual a la media estatal y que ésta será calculada anualmente en función de la población real, que incluirá inmigrantes y «población flotante».
El texto del PP fijará también como principio de la financiación la «multiinsularidad» de Balears, por lo que consecuentemente incluirá la existencia del Régimen Especial y establecerá la participación del archipiélago en el fondo de compensación interterritorial. La idea de fundir los dos textos en uno (acuerdo alcanzado) podría no suponer nada si, finalmente, el PP espera a lo que pase en Catalunya.