El Govern y los partidos políticos valoraron ayer ebarómetro del CIS desde diferentes puntos de vista. Mientras que el Ejecutivo destacó el grado de aceptación de su gestión en estos dos últimos años (el Ejecutivo sale muy bien parado), la izquierda optó por mostrar su satisfacción por el hecho de que la suma de identificación de la ciudadanía con los partidos de izquierda, supera al del PP. Con todo, dos dirigentes, Miquel Ramis (PP) y Francesc Antich (PSIB) hicieron un comentario, ya clásico, a la hora de valorar un sondeo: «La encuesta que verdaderamente vale es la de las elecciones».
Antich indicó que la encuesta da ánimos para «continuar impulsando un acuerdo entre las fuerzas del progreso» mientras que Ramis (PP) destacó que «aún se suele identificar a la izquierda con el progreso y las políticas sociales pero a la hora de la verdad se vota al PP». Lo que sí hicieron los partidos es echarse las culpas unos a otros de las escasa importancia que la ciudadanía da la reforma del Estatut. El portavoz del Govern Joan Flaquer, señaló que los resultados de la encuesta del CIS, que constataban que sólo un seis por ciento de la población cree que es «muy necesaria» la reforma del Estatut balear, demuestran que las modificaciones estatutarias no son las cuestiones que «quitan el sueño» a los ciudadanos.
Para Antich, es «la errática política del Govern y de Matas» en esta cuestión lo que está llevando a la confusión a los ciudadanos. EU se centró en el apoyo que recibe el Govern en su política de infraestructuras. Miquel Ramon se mostró convencido de que, diga lo que diga la encuesta, la la política de obras públicas del Govern cuenta con una oposición «muy fuerte», mientras que en Mallorca se ha suprimido el proyecto «más aberrante». Asimismo, consideró que la encuesta debería incluir una pregunta sobre el modelo de desarrollo urbanístico que las carreteras generarán en las Islas.