El proyecto de nuevo Régimen Especial Balear (REB) que Jaume Matas anunció hace dos años en el Parlament y que luego ya no concretó, no «dormía el sueño de los justos» sino que estaba en manos del Gobierno central. Aunque Jaume Matas no informó de su contenido a la Cámara balear, sí que dio cuenta del mismo a Ministerio de Hacienda. Ahora, una pregunta de un diputado del PP, Enrique Fajarnés, ha destapado su contenido y Ultima Hora ha tenido acceso al mismo.
Una de las grandes novedades del proyecto es que empresas que no tienen su domicilio en las Islas, pero que sí realizan una actividad en las mismas (clara referencia a grandes superficies y multinacionales, según fuentes socialistas) podrán ser beneficiadas de las medidas fiscales que contempla el REB.
Eso sí, para concretar estas ventajas fiscales (reducción de la base imponible del impuesto de sociedades de hasta un 80%) será preciso que la empresa en cuestión tenga un establecimiento permanente en Balears pese a que no esté domiciliada en las Islas y que reinvierta aquí parte de sus beneficios. Ese es el objetivo de la Reserva de Inversiones.