El Ministerio de Medio Ambiente pondrá en marcha un ambicioso plan de rehabilitación de toda la costa con un doble objetivo: de una parte hacerla accesible a todos (suprimiendo cualquier barrera urbanística) y, de otra despejar totalmente las playas de chiringuitos y cualquier otro elemento impactante.
Así lo apuntó ayer en Palma el director general de Costas, José Fernández, tras reunirse en la sede del PSIB con el secretario general del partido, Francesc Antich, y con alcaldes de varios municipios que han presentado proyectos de actuaciones en el litoral. Fernández, que indicó que el Ministerio estaba revisando todos los proyectos de épocas anteriores para hacerlos más respetuosos con el Medio Ambiente, explicó que las actuaciones en las playas pasan por la apuesta por un nuevo concepto de Paseo Marítimo en que se ubicarían todos los servicios y edificios que ahora se sitúan junto al mar o sobre la arena.
Este plan, que requiere la colaboración de todas las administraciones, es de carácter estatal y no afecta sólo a las Islas. En relación a las actuaciones para Balears, dijo que el Ministerio de Medio Ambiente revisa junto al Govern proyectos de inversión en el litoral balear para los próximos cuatro o cinco años, que supondrán un desembolso de 50 millones de euros para la Administración central. A esta aportación se sumará el dinero que el Ministerio de Medio Ambiente dedique a la compra de terrenos en la costa, con el fin de preservar su conservación, para lo que cuenta con una partida de 10 millones de euros para todo el Estado en el proyecto de Presupuestos de 2006.
Dentro de este capítulo se podría incluir la adquisición de varios terrenos con una superficie de 500 hectáreas en Artá, en función de una propuesta presentada por este Ayuntamiento mallorquín que estudia Medio Ambiente y que Fernández calificó de «muy interesante», porque incluye un modelo de gestión posterior a la compra ideado por Consistorio. Más difícil se presenta (por existir un litigio judicial) la compra de Ses Covetes que ha planteado el Govern, pese a que no quiso anticipar nada. El responsable de Costas aludió a la posible ubicación de un acuario en una zona húmeda de la Platja de Palma (Ses Fontanellas). Indicó que se reunió con los promotores y que no había hallado, de momento, ningún impedimento.