Además de aplicar un impuesto nuevo, el de hidrocarburos -que grava la compra de gasolina-, el Govern tiene previsto aumentar la recaudación en todos los tributos (incluso en el de sucesiones, que había previsto eliminar), de aquí al final de la legislatura, es decir hasta el año 2007. Así se contempla en el Plan de Equilibrio Financiero 2006-2008 que el Govern ha tenido que remitir al Ministerio de Hacienda para que le autorizara su elevado endeudamiento previsto en los Presupuestos de este año. El Ejecutivo ha ido acumulando en estos años un endeudamiento que, a finales de 2005, rondará los 2.000 millones de euros.
Para los socialistas, que ayer ofrecieron algunos datos del Plan de Equilibrio Financiero, esta situación es «insostenible» y deja al Gabinete que preside Jaume Matas en una situación próxima a la bancarrota. Pero es que las medidas de ajuste que va a tener que tomar el Govern para recuperar el equilibrio no se detienen sólo en crear un nuevo impuesto y recaudar hasta un 25% más en lo que ya existen. Además, según desvelaron ayer desde el PSOE balear -y confirmó el conseller de Hisenda, Lluís Ramis de Ayreflor- el Ejecutivo calcula que seguirá endeudándose hasta el año 2007 y, además, aplicará la tijera al gasto sanitario.
Entre las medidas que el Govern tendrá que aplicar en el IB-Salut, figuran la «racionalización de los traslados de pacientes inter-islas con la Península», la disminución del gasto farmacéutico, la adquisición directa de medicamentos, la incentivación de quienes prescriban menos medicamentos o más baratos y otras similares. Francina Armengol y Francesc Quetglas, del PSOE, señalaron que la responsabilidad absoluta ante esta situación era del PP y criticaron que pese a la situación económica, se hubiera optado por «subir los impuestos» en lugar de recortar «gastos supérfluos» como «los de IB3, el equipo ciclista o el proyecto de hospital en Son Espases».