La Comissió Insular d'Urbanisme de Mallorca otorgó ayer el interés general a dos agroturismos y un hotel de turisme rural después de que Turisme les haya dispensado de cumplir el decreto que regula la instalación de este tipo de alojamientos turísticos.
El director general d'Ordenació Turística, Josep Aloy explicó que estos tres alojamientos -más otros tres a los que se concederá el interés general en la próximo Comissió d'Urbanisme-, tenían la autorización previa de la Conselleria de Turisme, pero no lograron la declaración inicial de interés general ya que no cumplían alguno de los parámetros fijados por la normativa.
Los expedientes volvieron a Turisme, que decidió convocar una comisión específica para estudiar estos seis casos en concreto. El propio decreto establece que, en caso de discrepancia entre las autoridades turística y urbanística, una comisión estudiará la posibilidad de fijar una dispensa, que es lo que se ha hecho en este caso.
Obras
Aloy explicó que los seis establecimientos señalados ya habían
cumplido todas las prescripciones que la Conselleria de Turisme
fijó en su autorización previa. Además, en la mayor parte de los
casos incluso habían realizado las obras de reforma a las que les
obligó el departamento de Joan Flaquer con esta autorización
inicial.
El director insular d'Urbanisme del Consell, Miquel Angel Grimalt, explicó que los seis establecimientos turísticos a los que se ha concedido el interés general se tramitaron antes de que Govern y Consell acordaron un cambio de normativa para evitar discrepancias y contradicciones como las surgidas en estos casos. Este cambio de tramitación implica que, a partir de ahora, será requisito previo la obtención del interés general por parte del Consell de Mallorca. Una vez lograda esta declaración, el propietario del establecimiento podrá comenzar la tramitación turística.
El responsable de Urbanisme del Consell reconoció que el hecho de que fuera Turisme quien otorgara la autorización previa creaba confusión entre los propietarios, que pensaban que ya tenían en marcha el permiso para iniciar las obras. Luego se encontraban con el problema de que el Consell no les podía conceder el interés general.
Miquel Angel Grimalt aseguró que estos seis alojamientos serán la única excepción y que no será posible que se cuelen nuevas autorizaciones por este vía ya que los empresarios deberán pedir primero la autorización del organismo urbanístico y, sólo después, tendrán el visto bueno de Turisme.
Casi 150 establecimientos. Josep Aloy informó de que en Balears existen 150 establecimientos de agroturismo, turismo rural o turismo de interior.
Normativa urbanística. Las exigencias para poder instalar un agroturismo no se ciñen a aspectos turísticos, sino que también incluyen obligaciones urbanísticas, como la tipología de la edificación o el volumen del edificio.
El papel del Consell. Al tratarse de alojamientos que, en su mayor parte, se ubican en suelo rústico, es necesaria la intervención del Consell, que es quien otorga la declaración de interés general para esta nueva actividad económica.
Cambio administrativo. La tramitación de los expedientes ha cambiado. Antes era precisa la intervención inicial de Turisme y la autorización posterior del Consell. El trámite se realiza ahora a la inversa.