Todo comenzó con una reunión informal entre un concejal del PSOE y otro de Esquerra Unida-Verds (EU): el primero contó al segundo que había visto un documento del PSM explicando las razones de su abstención a los presupuestos que no coincidían con el que se entregó a los medios de comunicación. Por ejemplo, aludía a que el gobierno municipal aceptaba replantearse los Premis Ciutat de Palma y separar la convocatoria de los premios literarios en catalán y castellano. Este comentario se extendió ayer por los pasillos de Cort durante un día, el lunes, de aparente tranquilidad institucional, donde no se reúnen comisiones ni hay junta de portavoces.
Dos concejales del gobierno municipal, Pedro Àlvarez (Presupuestos) y Rogelio Araujo (Cultura) confirmaron que el PSM había planteado esta posibilidad durante la ronda de negociaciones para que los nacionalistas se abstuvieran. Alvarez explicó a Ultima Hora que el 98% de las peticiones presentadas por el PSM a cambio de la abstención ya estaban en el programa del PP y que otra que se había propuesto (y que no figuraba en el documento) se estaba considerando, concretamente la referida a los premios Ciutat de Palma. Rogelio Araujo, edil de Cultura, aclaró a este periódico que los premios en catalán y castellano que se harán públicos en enero de 2005 se entregarán en la misma convocatoria pero que «para el año siguiente estudiaremos si debe replantearse».
Araujo precisó, a través de un portavoz de prensa, que la propuesta se había tomado a petición del PSM. El portavoz de este grupo, Pere Muñoz, no estaba ayer en Palma pero su compañera de grupo, María Costa, confirmó que PSM y el equipo de gobierno hablaron de esta posibilidad, si bien finalmente se eliminó «porque podía crear confusión sobre nuestros propósitos». Costa insistió en que «no se puede decir que nos abstuviéramos por eso», si bien confirmó que habían hablado del asunto. Tanto Antoni Roig (PSOE) como Eberhard Grosske (EU-EV) criticaron ayer la abstención del PSM, «a cambio de nada», según su razonamiento.