Hay días en que a uno el trabajo le obliga a hacer guardias que trata de llevar lo mejor que puede. Días atrás me chupé una de esa guardias, frente a la casa de la Schiffer, que le dejan a uno doblado. Cuando llegó el relevo opté por olvidarme de la bella ex top model y darme un recreo de dos horas en el Western Water Park, en Magaluf. ¿Lo conocen? Se lo recomiendo.
Se trata de un parque acuático temático, único en Mallorca, ubicado sobre más de 110.000 metros cuadrados, que ni pintado para pasarse un día con toda la familia, menudos y mayores -para eso está concebido-, olvidándose de problemas cotidianos. El recinto, que cuenta con gran aparcamiento gratuito, se divide en dos partes: el denominado «Western Adventure Town», que simula un pueblo del lejano Oeste, en el que han sido programados una serie de shows, como por ejemplo una banda country, lanzamiento de lazo y de cuchillos, duelos a pistola o lanzamientos desde una respetable altura a un piscina más bien diminuta. En las calles del poblado se encontrarán con gente ataviada al estilo Far West que jugarán con los más pequeños.
Aparte del poblado, está la otra gran zona, con el agua como protagonista. En ella encontrará cascadas, ríos, toboganes y piscinas para mayores y para pequeños. Yo les recomiendo que comiencen por el «Wild River», un río largo en recorrido que discurre entre cascadas y que en momentos se embravece formando olas. Navegue a través de él en balsas y verá lo bien que se lo pasa. Disfrute luego con los toboganes. Son muy variados. Deslícese por ellos hacia la piscina. Deje para el final la estrella del parque: la bestia.
Pedro Prieto