Enmarcada en el programa Corpus a Palma-Festes de Primavera, el Ajuntament de Palma propone este año un interesante itinerario por el corazón del Casc Antic en la denominada «Ruta de los Patios», un recorrido que ayer realizó la alcaldesa, Catalina Cirer. Un paseo lleno de historia, arte y cultura que prevé la visita guiada a los espacios arquitectónicos más emblemáticos de las casas señoriales de Ciutat. Elementos singulares que se erigen en principal huella de identidad y que diferencian nuestro barrio antiguo de los de otras ciudades. La mayoría de estos patios, levantados entre los siglos XVI y XVIII, conservan el nombre de las familias que los habitaron durante generaciones, algunas de las cuales han llegado hasta la actualidad, pero sus orígenes como vivienda en algunos casos se remontan a la época romana y musulmana. Su función era la de un espacio de especial actividad tanto doméstica como mercantil, adyacente a las botigues, donde se almacenaban los productos alimenticios, y de uso semipúblico, que el vecindario podía utilizar en busca de agua, sombra o techo en caso de lluvia, así como para celebrar tertulias y juegos infantiles, con un código de interpretación social segun la apertura del portal y su decoracion floral que indicaba un óbito o un nacimiento.
Guías especializados inician los recorridos en el Centro de Visitantes, ubicado en el Estudi General Lul·lià (edificio reconstruido en 1950 según los esquemas originales del siglo XVI, ubicado en el corazón de la antigua ciudad romana), donde mediante paneles explicativos sobre un total de 57 patios se ofrecen datos sobre los distintos estilos que pueden admirarse. Las salidas entre el pasado 31 de mayo y el 12 de junio, de lunes a sabado, mañana y tarde, son en catalán, castellano, francés, inglés y alemán para grupos con un máximo de 25 personas, siendo su duración de dos horas al precio de 3 euros.
El recorrido (que disfrutamos de forma muy detallada en catalán a cargo de la historiadora de arte Beni Aguiló) incluye los patios más carismaticos, como son los de Can Oleza (ejemplo paradigmático de casal renacentista intacto), Can Salas, Ca la Gran Cristiana (nombre debido a Catalina Zaforteza i Tugores, cuya familia llegó a tener 30 fincas en la Part Forana y donde ahora se ubica el Museu de Mallorca), Can Morey (hoy casa museo del pintor J. Torrents Lladó), Cal Marqués de la Torre (que acoge el Colegio de Arquitectos), Can Ribas de Pina, Cal Poeta Colom, Ca sa Galelesa (reconstruido como hotel de lujo), Can Fontiroig, Can Vivot o Cal marqués del Palmer, con su espléndida fachada del Renacimiento, junto a otros menos conocidos o rehabilitados en fechas recientes, como los municipales de Can Oms o Can Bordils, hasta un total de 18 casas de especial valor patrimonial.
Gabriel Alomar