La Plaça Major de Palma acogió ayer por la tarde la X Diada per la Llengua i l'Autogovern, organizada por la Obra Cultural Balear (OCB) con el apoyo de diversas entidades cívicas, en una jornada que contó con menos asistencia que en ediciones anteriores. Tal vez, la bonanza meteorológica de un sábado casi veraniego restó afluencia a una Diada que en otros años ha sido multitudinaria. Los datos de asistencia aportados por la organización, 7.000 personas, y por la Policía Local, 900, son claramente divergentes, pero ambos dan una idea de que la convocatoria no tuvo el eco deseado.
La tarde estuvo plagada de actos lúdicos y festivos, con cercaviles y actuaciones musicales, siendo la exhibición de capoeira, la danza-arte marcial de origen brasileño, la que causó una mayor expectación. Sin embargo, el acto central fue la suelta de 10.000 globos, a eso de las 19:30 horas, con el lema de la diada «Rectificau ara!» en referencia a la política lingüística del Govern. Los globos habían sido hinchados desde la 10 de la mañana por un numeroso grupo de voluntarios recurriendo a ocho bombonas de helio. La suelta de globos tuvo el efecto perseguido, llenado de colores el trozo de cielo de la Plaça Major. Curiosamente, justo en el momento de que esos 10.000 globos se elevaban, aparecía uno aerostático, de grandes dimensiones y cabina tripulada, del Govern de les Illes Balears, que precisamente era el objeto de las críticas de la Diada. Concretamente, ese globo era del Institut Balear de Promoció del Turisme (Ibatur) y mostraba a los presentes en la Plaça Major un grandísimo «Ibiza», así, en castellano. El globo aerostático del Ibatur no fue el único que sobrevoló la céntrica plaza palmesana. Otras aeronaves hicieron lo mismo, procedentes de la Fira de l'Esport, que tiene lugar este fin de semana en Son Moix.
Otro de los momentos estelares de la Diada fue la actuación de Miquel Àngel Llonovoy, con un discurso en su línea, sumamente cáustico y cargando las tintas contra la política lingüística del Govern. Arrancó muchas carcajadas, con una exposición particularmente «bilingüe», intercalando palabras en castellano, «imitando» la manera de hablar en catalán de los miembros del Govern del PP. Muy celebrada fue su referencia al Institut «Dramón Llull» o «Ramon Lluny».
La Diada dio un especial protagonismo a los niños y fueron diversas las actividades infantiles que realizaron. También se montó, justo en medio de la plaza, una exposición sobre los diez años de diadas. Si en años posteriores se monta la misma exposición, la de ayer no destacará por su concurrencia.
Fuera de lo lúdico y de lo festivo, Sebastià Frau hizo su primera intervención en una Diada como presidente de la OCB. Frau fue muy duro con el Ejecutivo que preside Jaume Matas, acusándole de practicar una política lingüística «ilegal, ilegítima, inmoral, barriobajera y manipuladora». Frau recordó que la legislación autonómica, tanto el Estatut como la Llei de Normalització Lingüística, «proclaman la obligación del Govern de normalizar el uso del catalán y del castellano en plena igualdad». Reprochó al PP que «utilice la lengua para escindir el sistema educativo y la sociedad balear en dos partes lingüísticas», así como el cierre de Som Ràdio.