El president del Govern, Jaume Matas, agradeció ayer en la toma de posesión de Cristòfol Huguet como conseller de Treball la lealtad demostrada por Guillem de Olives y defendió la necesidad de que haya un representante de Menorca en el gabinete autonómico. Cristòfol Huguet prometió su cargo poco después de las 9.30 horas en la capilla del Consolat de Mar, y posteriormente se celebró la reunión del Consell de Govern. Tras el acto protocolario, Matas reconoció, en alusión de Guillem de Olives, que «no es fácil para un menorquín, un ibicenco o formenterense tener que trabajar en Mallorca lejos de su familia».
No obstante, el president del Govern agradeció «el gran esfuerzo y dedicación» que había demostrado Guillem de Olives durante los diez meses que ha estado al frente de la Conselleria de Treball. Matas dio la bienvenida a Cristòfol Huguet, destacó su trayectoria política, y recalcó la importancia de que un político menorquín pueda formar parte del Govern. «La capacidad y experiencia de Huguet le avalan», subrayó Matas.
Tras concluir el Consell de Govern, Cristòfol Huguet declaró que su objetivo es ser la voz de Menorca en el gabinete autonómico y mostró su disposición a mejorar las relaciones con los sindicatos. No obstante, el nuevo conseller descartó que Guillem de Olives tuviese unas malas relaciones con las centrales sindicales. Huguet recordó que él ha formado parte del Govern como director general desde el inicio de legislatura, y agregó que el Ejecutivo «tiene una buena salud y el ritmo que existe es frenético».