Es una cavidad muy especial, durante casi veinte años ha sido la más profunda del mundo y la primera conocida en sobrepasar los 1.000 metros de profundidad. Es la sima Berger, todo un sueño para la mayoría de espeleólogos. Un grupo de mallorquines, encabezados por Toni Croix, tiene lista una expedición que hará realidad este sueño. Tras muchos meses de espera, el Ayuntamiento de Engins, localidad francesa donde se encuentran las diferentes entradas a la cavidad, situada en el mazizo de Vercors, cerca de la ciudad de Grenoble, ha dado por fin el visto bueno a la operación.
Tras la autorización ha llegado el momento de dar forma al proyecto «Expedició Mallorca-Berger 2004», la primera expedición espeleológica mallorquina en bajar un 1.000. El viaje se iniciará el próximo 31 de agosto y la vuelta, que se espera con el éxito en la mochila, está prevista para el 12 de septiembre. La expedición está formada por Toni Croix, Tomeu Mateu, Pedro Calafat, Pablo Peralta, Dani Mayoral, Pere Moreno, Bernat Clamor, Enrique Ogando, Fernando Rodríguez, Guillem Crespí, Guillem Mateu, Jaume Mateu, José Albelenda, Juan Prados, Margalida Ferriol, Marifeli Sánchez, Marta Ogando, Mere Gómez, Miguel Roman, Miquel Fernández, Mónica Soria, Roberto Pascual, Santi García, Tolo Cabanellas y Toni Cano.
La sima Berger fue descubierta en 1953 por Jo Berger, un espeleólogo de Grenoble. No fue hasta 1956 cuando se consiguió llegar al lago (sifón), llegando entonces a los 1.122 metros y así, y después de muchas horas de expedición y duro trabajo, se llegaba a la mítica cota de los 1.000 metros por debajo de la tierra. Ahora es el turno de los mallorquines.
D.J.N.