El resultado de las elecciones generales ha abierto un nuevo escenario político que permitirá abordar un debate que la mayoría absoluta del PP tenía bloqueada: la reforma estatutaria. Según dijo ayer el portavoz del PSM, Pere Sampol, «otra vez vuelve a pasar el tren para Balers y no lo podemos perder». Sampol indicó que Balears tiene que hacer como Cataluña, el País Vasco e incluso Andalucía y promover, desde el acuerdo en el Parlament, una reforma del Estatut que luego sea ratificada en las nuevas Cortes.
Sampol recordó que hace pocos días -concretamente el pasado 1 de marzo, con ocasión del acto institucional del Día de les Illes Balears-, el presidente de la Cámara y del PP-Mallorca, Pere Rotger, consideró que cuando pasara la campaña electoral sería el momento de abordar esta cuestión. Ayer, anunció que su grupo presentaría una propuesta: constituir en la Cámara una comisión específica para redactar un proyecto que pudiera ser enviado al Congreso «en 2005».
El PSM también presentará otra iniciativa en la Cámara balear: una proposición no de ley que solicita el equilibrio de la balanza fiscal balear mediante el Régimen Especial y un concierto económico que «compense» el «déficit histórico» de inversiones públicas en el archipiélago, en sanidad y en educación, entre otras. Sampol criticó el desequilibrio de la balanza fiscal según la cual los ciudadanos de Baleares aportan cada año al Estado español 3.264 euros, cantidad que no repercute en beneficio de las islas. La propuesta reclama el «traspaso de la Agencia Tributaria a las comunidades autónomas» y el concierto económico, como Navarra o el País Vasco.