N. D./J. M. A./S. C.
Veinticuatro horas después de la masacre perpetrada en Madrid,
ciudadanos y fuerzas políticas volvieron a sumarse ayer a diversas
manifestaciones silenciosas convocadas por distintos organismos e
instituciones políticas. El Consell de Govern en pleno, presidido
por Jaume Matas, se concentró a las 12 del mediodía a las puertas
del Consolat de la Mar, concentración a la que además se sumó el
delegado del Gobierno, Miquel Ramis, así como medio centenar de
funcionarios de la Comunitat.
Los concentrados permanecieron en silencio durante cinco minutos, un silencio sólo roto por el sonido de varias sirenas de los barcos que permanecían amarrados en el puerto de Palma y que, de esta manera, quisieron tributar su particular homenaje a las víctimas.
Tras la emotiva concentración, el president del Govern, Jaume Matas, incidió en la unida de todos los demócratas contra la barbarie y se negó a dar «pábulo» a la posibilidad de que Al Qaeda esté detrás de los atentados. Para Matas, se trata de una suposición «con elementos de ciencia ficción». «Ahora hay que estar con las víctimas y contra el terrorismo», señaló el president cuando se le preguntó si existe el temor de que un atentado semejante pueda producirse en Balears.
El president se mostró convencido de que la respuesta de los ciudadanos a esta barbarie será masiva en las elecciones que se celebran mañana. «Estoy seguro de que la participación en Balears va a ser especialmente importante», dijo.