Cerca de 500 estudiantes, según estimaciones de la Policía Nacional, se manifestaron ayer en Palma en contra de las medidas lingüísticas anunciadas por el conseller d'Educació, Francesc Fiol. Los jóvenes, en su mayoría alumnos de Secundaria y algunos universitarios, se concentraron a mediodía frente a la plaza del tubo, convocados por la Coordinadora d'Estudiants del Països Catalans (CEPC), desde donde marcharon hasta la sede de la Conselleria d'Educació.
Una vez allí se procedió a la lectura de un manifiesto, en el que los estudiantes reclaman una enseñanza en catalán y se enumeraron los «ataques» a la lengua que, en opinión de la CEPC, suponen las medidas anunciadas. También exigieron el cumplimiento íntegro del Estatut d'Autonomia y la Llei de Normalització Lingüística para dar fin a la situación de «discriminación y crispación» que, según la coordinadora, originó el anuncio de estas medidas.
Acto seguido, dos representantes de los estudiantes fueron recibidos, en nombre del conseller, por el director general de Política Lingüística, Miquel Melià, a quien le entregaron el texto y comunicaron el motivo de la protesta. Melià, por su parte, les expuso las razones de las medidas anunciadas «que, en ningún caso, van en contra de la lengua», afirmó. El portavoz de la CEPC, Joan Tomàs Martínez, consideró que la manifestación tuvo una «buena respuesta» de toda la sociedad mallorquina y en especial de los jóvenes, que participaron a pesar de la lluvia.