Caixa Colonya, presidida por Martí Torrandell, ha logrado en los cuatro años que lleva realizando banca ética, «abrir cuentas en el resto del país para operar en este nuevo sistema bancario, que posibilita el invertir el 50 por ciento de los intereses que se generan en este tipo de cuentas en proyectos solidarios o en la financiación de proyectos de creación de nuevas empresas vía microcréditos», apuntaba ayer el coordinador de ahorro ético de Caixa Colonya, Martí Rotger, en su intervención en la UIB, dentro del ciclo de conferencias «Trayectòries Empresarials» que organizan la Escola Universitària d'Estudis Empresarials, l'Escola de Turisme, la Fundació Universitat-Empresa de les Illes Balears y la Fundació Càtedra Iberoamericana.
En la conferencia también participó el presidente de la entidad Martí Torrandell, quién dió una visión histórica de la trayectoria de Caixa Colonya desde su creación en 1888 por Guillem Cifre. Torrandell explicó a los alumnos la coyuntura en la que opera la caja que preside, «que con un volumen de negocio muy pequeño seguimos creciendo en una entorno macrofinanciero. Pese a ello, año a año hemos tenido una progresión creciente, mientras que en los últimos catorce años se ha producido una regulación importante en el sector, al pasar de 77 cajas que había en 1989 a las 47 actuales», apuntó el presidente de la entidad.
En su opinión, el éxito de Colonya, que cuenta con 16 sucursales en las Islas, según sus gestores, estriba en la garantía de continuidad, «porque no nos hemos metido en aventuras financieras y nos hemos centrado en el negocio bancario puro y duro. Somos una caja pequeña que conoce perfectamente el mercado en el que opera y que va enfocado al ahorro familiar, al pequeño empresario y a los microcréditos. Y a esto hay que unir nuestra faceta de ahorro ético. El futuro de la entidad está garantizado por la gestión que se realiza y seguiremos siendo independientes».