El Govern ha distinguido con su máximo galardón institucional (la Medalla d'Or de la Comunitat Autònoma) la labor de un pionero. A título póstumo, el Ejecutivo que preside Jaume Matas, librará el día 29 el galardón que corresponde a Llorenç Fluxà Figuerola, entre cuyos logros se encuentra la consolidación de la marca de calzado Lotusse y -en una labor continuada por sus descendientes-, la de Viajes Iberia y Camper. El president Jaume Matas será el encargado de entregar esta distinción a los representantes de Fluxà el domingo día 29, víspera del Día de Baleares que se celebra el 1 de marzo.
La Medalla d'Or es la más alta distinción autonómica, el más alto galardón que concede el Govern creado para «homenajear a los ciudadanos ilustres de Balears y de reconocer públicamente los méritos que han ejercido». Tras el Consell de Govern de ayer, su portavoz Joan Flaquer informó de la concesión de la Medalla y de los premios Ramon Llull, que se otorgan en la misma ceremonia.
Este año, el Ejecutivo ha decidido realzar la labor del mundo de la sanidad y ha concedido distinciones a los titulares de varias clínicas de Palma. Los Premis Ramon Llull también van a parar a personas y entidades relevantes de Balears en prácticamente todos los sectores sociales. En esta página se reseñan todos los galardones.
Joan Flaquer explicó la distinción a Fluxà «en reconocimiento de sus méritos como persona humana y como hombre de empresa», por «no haber renunciado nunca a trabajar hasta convertir en realidad los sueños» y por haber seguido las ideas de innovación y de competitividad hasta conseguir que sus empresas tuvieran el renombre de calidad y de buen servicio que les ha distinguido siempre», entre otras razones. Recordó que entre los principales logros del empresario nacido en 1906 está el de «remontar y consolidar» la marca Lotusse de calzado que había fundado su padre, lanzándola al mercado internacional y «con eso, el nombre de Mallorca y de su industria».
En el decreto de concesión, se recuerda igualmente como durante la Guerra Civil y la depresión económica destacó por su labor de importador de materia prima por la comarca y en la exportación de zapatos en los mercados internacionales y subrayó que «visión de futuro» al comprar en 1965 la red de agencias Viajes Iberia, guiado por un deseo de diversificación. «Cumplió con creces la necesaria internacionalización que predicaba por competir adecuadamente con la tarea de sus hijos en Lotusse y Camper, en el campo de los zapatos, y el grupo Viajes Iberia», concluye.