LL.LORENZO./E.P.
Con estas palabras Blasco rebatió las medidas anunciadas por el conseller d'Educació i Cultura, Francesc Fiol, que acompañaba precisamente ayer a Blasco en una conferencia en el IES de Bendinat. Esta circunstancia originó cierta tensión durante las declaraciones del rector. El rector de la UIB recordó que «los criterios científicos son los máximos y no puede haber criterios prevalentes frente a los que marca la UIB». Fiol, por su parte, se manifestó sobre el sobresaliente general dado por los examinadores de catalán el pasado domingo a todos los candidatos del nivel C y declaro que «no hemos evaluado todavía qué decisión tomaremos. He leído el comunicado de los examinadores y creo que es desafortunado. La medida adoptada por el Govern para equiparar el nivel C al aprobado de la Secundaria es razonable. Lo que hacemis es opinable y criticable, sin embargo no me gusta que se haga a través de una medida de fuerza». Fiol añadió que «he de pensar que los profesores de catalán enseñan bastante bien a sus alumnos. Somos coherentes con el sistema educativo». Finalmente, aseguró que no discute que «la UIB tiene unas competencias en asesoramiento en materia lingüística. Ahora, queremos impulsar la creación de material didáctico en las variantes dialectales».
Fiol solicitó ayer comparecer ante la comisión parlamentaria de Educación para explicar las nuevas medidas. Por su parte, el director general de Política Lingüística, Miquel Melià, vinculó la protesta de los examinadores con la precampaña electoral: «hay quien no puede digerir su derrota», indicó. «Personalmente -añadióhe sido corrector de estos exámenes en alguna ocasión y nunca se me habría ocurrido en conciencia tomar una medida de este tipo». Melià aseguró que en Cataluña se aplica esta medida desde 1992. No vamos a ser más papistas que el Papa, dijo el director general, si el problema está en que los alumnos no tienen nivel suficiente de catalán al finalizar sus estudios habrá que averiguar cuál es la responsabilidad de los profesores.
¿Qué se dedican a hacer?¿Enseñar un nivel inferior?, prosiguió. En este sentido, el director general de Política Lingüística criticó la manga ancha de algunos docentes a la hora de calificar a sus alumnos: «Si no se merecen el aprobado que no se lo den», declaró. Melià defendió que la medida anunciada por el conseller es beneficiosa para la mayor parte de la población. Hemos querido hacer un bien al estudiante para que no pase el malo trago de examinarse del nivel C, añadió, si en los centros se exigiera el nivel que toca la gente saldrá más preparada y será más culta. Preguntado sobre las posibles sanciones que va a tomar su departamento ante la protesta de los correctores, se limitó señalar, tal como indicara el conseller d'Educació, que «estamos analizando la situación y en su momento tomaremos las medidas oportunas». Tampoco concretó si se van a anular las notas dadas por los examinadores el domingo a los aspirantes al nivel C.