El presidente de Cruz Roja Española y de la Federación Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, Juan Manuel Suárez del Toro, presidió ayer por la tarde el acto de entrega de los galardones de esta entidad a personas e instituciones de Balears que han colaborado de manera destacada con la Cruz Roja, coincidiendo con la celebración del Día del Voluntariado.
El acto, celebrado en Can Domenge, era un homenaje a voluntarios y al que fuera presidente de la entidad desde 1998 y hasta su muerte el año pasado, Gerard Bonet, quien recibió la medalla de oro a título póstumo. El actual presidente de la Cruz Roja Autonómica, Miquel Alenyà, tuvo palabras de recuerdo y elogio para Bonet y prometió dedicar «tiempo y esfuerzo» para continuar «el gran trabajo» que realizó éste. También resaltó y valoró «la labor de los 2.300 voluntarios» de Cruz Roja Balears «y la de los que trabajan para ayudar a las víctimas del terremoto de Bam».
Pero antes de sus palabras, el secretario autonómico, Biel Uguet, procedió a la lectura de la Memoria de Actividades de Cruz Roja Balears del año 2003. Entre otros datos, ésta recoge el importante crecimiento respecto a 2002, de casi un 50%, del número de socios logrados por la institución, que ya supera la cifra de los 6.000. La familia de Cruz Roja, mencionó Uguet, se integra por más de 9.000 personas, entre socios, voluntarios y asalariados. Durante 2003, añadió, se pusieron en marcha 19 nuevos proyectos, 11 referidos al área social y 8 a cooperación internacional. El secretario técnico de la Comisión Nacional de Garantía de la Cruz Roja, Joaquín López, pronunció una conferencia sobre Derecho Internacional Humanitario, tras lo cual se procedió a la entrega de los galardones. Al acto asistieron el conseller d'Educació, Francesc Fiol, y la consellera de Presidència, Rosa Puig.