BIEL MOLL
Los sindicatos opinan que el censo de población que el INE realiza
dificultará la situación de los inmigrantes no comunitarios. Aun
sin los papeles en regla, un extracomunitario puede empadronarse y
así tener acceso a los servicios sociales. Pero ahora, el INE ha
decidido obligar a todos los inmigrantes a dar cuenta de su
situación física real. En caso contrario, se les dará de baja del
padrón municipal.
Catalina Tarrassa. La teniente de alcalde de Cort declaró que «las personas que en 2004 todavía no han cumplimentado el cuestionario del INE no perderán sus derechos sociales y no tendrán ningún problema a la hora de renovar la tarjeta sanitaria o tarjeta ciudadana». Pep Juárez. Para el secretario General del sindicato CGT «es una medida xenófoba y típica de los periodos preelectorales. El argumento económico no tiene mucho peso, porque comparado con otros gastos no tiene importancia. Lo que pretende esta medida es controlar a los inmigrantes para poder expulsarlos».
Rafel Pons. El secretario general del sindicato USO declaró que el objetivo final del censo «no es otro que saber en cada instante tanto de dónde son los inmigrantes como la escuela de sus hijos. Y a mí eso me parece una vulneración de los derechos humanos, porque la policía puede utilizar a los niños para encontrar a un inmigrante». Marlen Perea. A la secretaria general de la Federación de Asociaciones de Inmigrantes de las Islas Baleares (FAIB), le preocupa «que los Cuerpos de Seguridad tengan acceso en los datos de los padrones y de la Seguridad Social», pues piensa que «toda persona tiene derecho a la privacidad».