Ante las noticias acerca de los espectaculares incrementos de precios de los productos de alimentación en 2003, cabe destacar que en Balears los comportamientos de estos valores son muy diferentes a los de la Península. En las Islas también han subido los precios de algunos productos, pero éstos no coinciden con los que más se han encarecido en el resto del Estado. De igual modo, en las grandes ciudades de la Península se registra una mayor inflación alimentaria por el protagonismo de los «hipers», más caros en este tipo de compras.
En Balears, sigue predominando, en lo que respecta a alimentación, la compra en mercados, «supers» y pequeños comercios, mucho más baratos. Los placers del Mercat de l'Olivar coinciden en que, después del último verano, extremadamente caluroso, se produjo un notable aumento de precios en tomates, pimientos y berenjenas. Ese calor extremo hizo que la cosecha fuera escasa y los valores se dispararon. Sin embargo, a lo largo del año hay varias cosechas o temporadas de hortalizas y verduras, por lo que, a final de 2003, los precios disparados tras el verano han vuelto a estabilizarse.
Así, los tomates llegaron a los 4 euros el kilo en ese momento
de alza, pero ahora pueden encontrarse al precio de 1'90.
Algún placer destaca que el euro ha contribuido a que los precios
hayan subido en algunos productos, dejando de lado incrementos
extraordinarios y puntuales, pero también recuerdan que otros
productos apenas han variado su valor desde la entrada en vigor de
la moneda común europea. Volviendo al calor del pasado verano, un
placer de l'Olivar augura que los cítricos subirán próximamente de
precio porque las producciones de 2003 han sido inferiores a lo
normal y, hasta la próxima recolección, llegará el momento de la
escasez, por lo que son previsibles cambios al alza.
J.J.S.