Fue una mañana marcada por la alegría, la ilusión y la magia que
propiciaron los Reyes Magos de Oriente en todos los rincones de
Mallorca. Hogares, hospitales, empresas, etc., recibieron los
regalos y juguetes que Sus Majestades trajeron, sobre todo, a los
más pequeños. Los niños fueron los auténticos protagonistas de la
jornada del día de Reyes. Muchos despertaron con la emoción de
descubrir qué es lo que habían dejado Melchor, Gaspar y Baltasar en
el salón de casa y junto a la cama.
Aurora y María Bonet abrieron sus juguetes en compañía de sus
primos Esther, Manuel y Aurora García.
También Natalia, Laura, Marta, Sergio, Esther y Marta lo celebraron
abriendo los regalos. Daniel y Marina Grünendhal Nadal disfrutaron
todo el día con sus nuevos juguetes. Para Maria Bennàssar, que
mañana cumple cuatro años, todos los regalos recibidos de los Reyes
Magos en su paso por Porreres le confirmaron que se portó muy bien
durante el año pasado. A María Sus Majestades le trajeron lo que
había pedido en su carta, y de entre todos los regalos, el que más
ilusión le hizo fue una máquina de hacer helados y polos «de
verdad». Pero María tuvo que asegurar a los Reyes que durante 2004
comerá menos chocolate. En la Part Forana, los Reyes Magos son
tradicionalmente madrugadores. Cada vez son más los niños que
reciben los regalos pocos minutos después de concluir la cabalgata
de la tarde-noche del 5 de enero en sus respectivos pueblos, de
manos de los propios Reyes, que les llevan los obsequios
personalmente a casa. No obstante, siempre queda alguna sorpresa de
última hora que amanece el 6 de enero al pie del árbol. En Inca,
Rafael Marc (de casi cuatro años), Teo (dos años), Marc (14 meses)
y Miquel (tres meses) abrieron, entre la sorpresa, la ilusión y el
descontrol, algunos de sus regalos. Una guitarra para Marc y Teo,
unos cuentos para Rafel Marc y un sonajero (entre otros) para
Miquel.
R.D