La noche de San Silvestre se vistió de glamour en las cenas de gala organizadas por varios hoteles ubicados en el Passeig Marítim de Palma, además del emblemático restaurante Bahía Mediterráneo. La elegancia se hizo patente en estas veladas, rivalizando las damas con vistosos modelos, mientras que los caballeros apostaban por esmoking o traje oscuro. Entre los asistentes, que llenaron a tope los comedores, primaron los clientes alojados, grupos de mediana edad, matrimonios con sus hijos y nietos, y también jóvenes, aunque menos, ya que los precios de estos establecimientos no están al alcance de muchas economías. Éstos oscilaban entre los 140 y los 192 euros. Este aspecto nos lo recuerda un refrán muy mallorquín: «Quan tenia vint anys no tenia vint duros, i ara que tenc vint duros no tenc vint anys».
También vimos caras conocidas y populares. En el Tryp Bellver cenó junto a su familia y sus nietos pequeños el entrenador del Real Mallorca, Luis Aragonés; y junto a sus amigos, por vez primera, el delegado de liturgia, Juan Torrens. En el Gran Meliá Victoria, con su familia estuvo Gabriel Escarrer, presidente de la cadena Sol Meliá. En el restaurante Bahía Mediterráneo pasaron la noche de fin de año Josep Carles Tous, Bartolomé Juan, Tolo Escandell, y el director general de Relacions Institucionals, Toni Contestí, con sus elegantes esposas, además de Antonio Borrás del Barrio, el abogado Miquel Soler y el pintor Onofre Prohens.
Amalia Estabén