En pocos meses, el Govern del PP ha devuelto la confianza a Balears y el próximo año todavía será mejor. Ese es el mensaje que ayer trasladó su portavoz, el conseller de Turisme, Joan Flaquer, tras la última reunión del año del Ejecutivo surgido de las elecciones del 25 de mayo. Pese a la importancia de algunos de los acuerdos tomados ayer, y que se reseñan en esta página, Flaquer puso especial énfasis en destacar que el Ejecutivo ha logrado cumplir su objetivo de «recuperar» el clima de confianza, en destacar la «solidez» de su pacto con UM, que ha traído la «estabilidad institucional» y en contraponer la falta de diálogo del Govern del Pacte con la buena relación con el mundo empresarial y social. Sobre las quejas en la calle, y que se articulan en torno a las diferentes plataformas que cuestionan la política territorial del Ejecutivo y del Consell, Flaquer indicó que la consellera d'Obres Públiques, Mabel Cabrer, ya había explicado estas propuestas cuando se presentaron y que difícilmente va a haber marcha atrás.
La tesis del conseller portavoz es que el veredicto de las urnas fue claro el 25 de mayo y que «no es que el Govern haya dicho la última palabra, sino que la última palabra es la de los ciudadanos» y que éstos habían avalado sus políticas. Flaquer subrayó la «ligera mejora económica» que ha experimentado Balears en los últimos meses del año y dijo que, pese a ser inferior a la del resto del Estado, pone de manifiesto que se podría estar «invirtiendo» la tendencia de los dos últimos años, cuando la economía entró en recesión. «No somos conformistas y desde el Govern estamos convencidos de que Baleares es capaz de crecer mejor, de manera sostenida en los próximos años, y a eso dedicaremos buena parte de nuestros esfuerzos», añadió, en referencia al modelo de turismo y protección del medio ambiente que pretende el Govern.
Asimismo, hizo hincapié en la «recuperación» de las relaciones entre los gobiernos central y balear, que ha permitido sacar adelante iniciativas estancadas en los últimos años, como la declaración de servicio público para los vuelos interinsulares, la solución definitiva a la financiación de las infraestructuras gasísticas o la ejecución del plan de carreteras. Flaquer mostró su convencimiento de que el próximo Gobierno de España también será del PP y que eso servirá para que se mantenga la buena relación que se «recuperó» tras la salida del Pacte de Progrés. Afirmó que el próximo reto será conseguir más financiación en Educación y Sanidad. Según Flaquer, otro de los grandes logros de estos meses ha sido normalizar el uso de la lengua, en una referencia no explícita al bilingüísmo, y destacó que poco a poco se irá cumpliendo otro de los objetivos de su programa electoral, como es la libre elección de centro escolar.