La entrada en vigor del Plan Territorial de Mallorca, prevista para los primeros días de enero, una vez que sea efectiva la ley de acompañamiento a los presupuestos, impedirá la construcción de unas 45.000 viviendas unifamiliares en suelo rústico, según las estimaciones realizadas a partir de un estudio comparativo hecho por el conseller de Territori del Consell, Bartomeu Vicens. Esta imposibilidad de edificar las cerca de 50.000 viviendas unifamiliares responde a la ampliación del rango de protección de numerosos terrenos de la Isla.
El Consell ha mantenido la parcela mínima edificable en suelo rústico común en 14.000 metros cuadrados pero, a cambio, el Plan Territorial elevará el rango de protección de muchas parcelas. Gracias a ello se necesitarán más metros cuadrados para poder construir una vivienda unifamiliar.
El caso más claro de este ejemplo se da en las parcelas de suelo rústico que tienen la máxima protección y que, por lo tanto, son inedificables. El estudio comparativo realizado por el Consell entre la situación actual y la que estará en vigor a partir de enero evidencia que se ha producido un notable incremento en el porcentaje de suelo de Mallorca donde no se podrán construir ningún tipo de vivienda.
Si las hectáreas inedificables antes del Plan Territorial sumaban 113.219, a partir del 1 de enero llegarán a 152.124, lo que representa un incremento del 34 por ciento con respecto a la situación actual. De esta forma, el suelo inedificable sumará el 42,03 por ciento del suelo total de Mallorca, frente al 31,28 que representaba antes de que se aprobara el Plan Territorial.
Según las estimaciones realizadas a partir del estudio del Consell, este aumento de suelo inedificable imposibilitará la construcción de algo más de 12.000 viviendas que antes podrían haberse edificado con un menor rango de protección.