Diabéticas Aceleradas irrumpieron en Cort, en ambulancia, casi veinte minutos después del horario previsto, con la alcaldesa Cirer a punto de darle el patatús debido a que las Urgensias que había reclamado se demoraban, seguramente por el tráfico. Pero por fin llegaron. Todos: médicos, enfermeras y albañil, ya que el PAC en que trabajan está en obras desde hace tres años.
Catalina Cirerer salió a su encuentro. De entrada quedó prendada ante la belleza del Dr. Puigrós, quien la auscultó. La doctora Pepa Charro, la Terremoto de Alcorcón, le tomó le tensión. «2-16. La baja, demasiado baja, y la alta, demasiado alta. Cuídese, alcaldesa», señaló. «Y no lea en el váter», recomendó la enfermera Pep Noguera, en lo que otra enfermera, Joan Bauçà, le recomendaba Viagra, mostrándole la caja, que ella, discretamente, rechazó. «Todavía eso no lo necesito». Luego se interesó por el albañil, y al ver que era inmigrante, le preguntó si tenía los papeles en regla a la vez que la animaba a aprender el catalán.
Todo lo dicho sucedió en la mañana de ayer, en la Alcaldía de Palma. De este modo tan original, Diabéticas presentaron sus Urgensias, que se estrenan mañana, en el Auditòrium.
Pedro Prieto