Francesc Antich conversó ayer personalmente o por teléfono con los principales dirigentes insulares del partido y recibió el aval expreso de los representantes de las tres islas. También conversó por José Luis Rodríguez Zapatero y con otros representantes de la ejecutiva federal de la que forma parte. El propio Antich confirmó anoche a este diario que había decidido dar el paso, si bien insistió en que hasta esta mañana no aclararía su estrategia interna ni explicaría las claves de lo ocurrido. No obstante, ya existen suficientes indicios y, de todos modos, desde la Federación Socialista de Mallorca (FSM) que dirige Francina Armengol se argumentó que «los socialistas de Balears, en línea con la estrategia de Zapatero, hemos hecho nuestra apuesta más fuerte».
Estas fuentes de la FSM destacaron el «perfil federalista» de Antich e insistieron en que su marcha a Madrid no supone dejar la secretaría general del partido y que «siguen intactas sus posibilidades de volver a encabezar la candidatura autonómica en 2007». Ayer tarde, y mientras el Parlament debatía los presupuestos generales de la Comunitat Autònoma para 2004, Antich mantenía una conversación con Armengol. Fue precisamente la renuncia de ésta a encabezar la lista (quiere quedarse en Balears) es lo que ha llevado a Antich a ser candidato. Mañana y pasado se celebran varias asambleas en la que se pondrá en circulación el nombre del ex president pero la propuesta la hará la ejecutiva y después la ratificará el Comité Federal. En una reciente visita a Palma, el secretario de Organización socialista, José Blanco, afirmó que no descartaba «volver a insistir con Antich» para que fuera el candidato y qué se haría lo que él decidiera.
Este diario ya informaba ayer de que la opción de Antich tomaba fuerza otra vez ante la falta de candidatos claros. De hecho, en estos meses, el PSIB ha vivido momentos de gran incertidumbre que culminaron con la suspensión de la dirección de la Unión Socialista de Palma, dividida ahora en cuatro agrupaciones. En una conversación previa a a su «sí» definitivo, Francesc Francesc Antich había reconocido que estaba prácticamente decidido a encabezar la candidatura si conseguía el apoyo de los principales dirigentes del partido en las Islas. El reto de los socialistas para los comicios de marzo es recuperar el escaño que perdieron en las generales de hace cuatro años. Los socialistas tienen dos escaños por Balears.