Destacados socialistas de Palma están preparando una «opción sorpresa» -que se concretará de forma inmediata- si la dirección del PSIB que lidera Francesc Antich no da una señal clara de quien debe ser el cabeza de lista a las eleciones generales de marzo. Tras dos fallidas asambleas en las que no se presentó ningún candidato avalado por la dirección (la de Ses Salines y la de Marratxi) y no se llegó a votar nada, hoy comienzan las asambleas de Palma (abre el turno Palma- Nord, que controla Carlos Aguilar) con «todo abierto», con una sola persona haciendo campaña (Margarita Nájera) y mientras vuelve a cobrar fuerza en entre los socialistas de las Islas que la única opción que tendría el apoyo de todas las agrupaciones de Mallorca es la del propio Antich. ¿Pero quiere Antich ser candidato? Hasta ahora, y ayer volvió a insistir en lo mismo, es que su sitio está «en la oposición en Balears», pero no aclara si finalmente encabezará la lista.
Mas huidizo que en otras ocasiones, Francesc Antich, no quiso abordar ayer este asunto durante el brindis que realizó con los medios de comunicación y al que asistieron otros representantes socialistas, entre ellos -dato significativo- el ex secretario general, ex portavoz parlamentario y ex presidente de la Autoridad Portuaria, Francesc Triay. La primera de las asambleas de Palma se celebra hoy; el jueves las de Nord y Ponent y el próximo viernes la de Llevant. La mayoría de las asambleas tendrán lugar el sábado, entre ellas la de Calvià, que ha lanzado la candidatura de Margarita Nájera quien (también hoy) tiene previsto reunirse con los dirigentes de Ponent para exponerles sus proyectos.
Ni Antich ni Francina Armengol (que no quiere encabezar la lista pero que aceptará si se lo imponen) ni Antoni Roig (portavoz municipal) dieron pistas en sus brindis con los medios de comunicación sobre quien encabezaría la lista. Insistieron, sí, en la importancia de las elecciones generales y en que el próximo año debía ser el del cambio, en alusión al triunfo de Zapatero. En clave local, destacaron la importancia del Consell de Mallorca y tanto Armengol como Antich lanzaron un llamamiento para que «volviera la cordura». Armengol solicitó expresamente a Munar, presidenta del Consell, que escuchara la voz de la calle y Antich relacionó las discrepancias que se van poniendo de manifiesto en UM con el hecho de «cada vez hay más dificultad» en ese partido para diferenciarse del PP. Considera que, en muchas cuestiones, UM es «esclava» del PP.