R. GALLEGO
Cort ha iniciado, a lo largo de 2003, un total de 448 expedientes
sancionadores por incumplimiento de la disciplina urbanística.
Según informaron fuentes oficiales de la Gerencia de Urbanismo esta
cifra, que supone un incremento del 7% respeto el año anterior, «es
consecuencia de la escrupulosidad de los funcionarios del
Ajuntament a la hora de aplicar las normas vigentes en esta
materia». Se da la circunstancia de que la mayoría de los
expedientes se abren a partir de denuncias presentadas por los
mismos vecinos de los propietarios que realizan las supuestas
irregularidades, «aunque también hay casos en que las infracciones
son detectadas por los celadores de Cort que efectúan las
correspondientes rutas de control», indicaron los portavoces de la
Gerencia.
Dentro de Ciutat las irregularidades tienen otras peculiaridades, como la falta de permisos para instalar vestimentos en la vía pública o la realización de modificaciones interiores sin licencia de obra mayor. Este año, el Consistorio ha recaudado 2,2 millones de euros por el cobro de las sanciones, una cifra inferior, pese al aumento de expedientes, a los 2,7 millones del año pasado. Los plazos que se conceden para subsanar las deficiencias suelen ser suficientes, añaden las fuentes.