La recaudación del Consell por el recargo del Impuesto de Actividades Económicas caerá el año que viene un 71 por ciento, según los presupuestos de la institución para 2004 debido a la supresión de este impuesto por parte del Gobierno central para aquellas empresas cuyo volumen de actividad sea inferior a un millón de euros. El Consell ha incluido en sus cuentas del año que viene una previsión de ingresos de 1,6 millones de euros, cuando a lo largo de 2003 los ingresos superaron los 5,5 millones.
Este recorte de los ingresos por IAE se verá compensando con mayores aportaciones del Gobierno central a la institución insular. No obstante, Miquel Angel Flaquer lamentó que la consecuencia directa de esta decisión del Gobierno es que la dependencia financiera del Consell con respecto a otras administraciones no sólo se reduce sino que aumenta de forma notable.
De hecho, los ingresos por tasas e impuestos representan el 4 por ciento del total, cuando las transferencias de otras administraciones suman el 83 por ciento de los ingresos totales. Esta dependencia financiera ha obligado al Consell a recurrir de nuevo a la deuda para financiarse hasta el punto de que la institución que preside Maria Antònia Munar deberá solicitar un préstamo de 23 millones de euros para poder hacer frente a las inversiones.