El conseller de Medi Ambient, Jaume Font, ha ordenado al Institut Balear de la Natura (Ibanat) que no retire más pinos caídos por el temporal de noviembre de 2001 (a punto de cumplirse dos años) por el elevado precio de esta operación (50 euros por cada árbol recogido) y la falta de espacios adecuados para su almacenamiento.
Font ha explicado a este periódico que «no se retirará ningún otro pino mientras no hayamos finalizado el recuento de los árboles a recoger. A partir de ahí, evaluaremos el coste de toda la operación y dónde podemos colocarlos».
La determinación del conseller coincide con el fin del plazo de la empresa peninsular Aprovechamiento y Suministros de Madera SL para retirar las 17.000 toneladas de madera de pinos dañados por aquel temporal y almacenadas en un solar de Son Ferriol. Según ha indicado el conseller, «la empresa ha tenido problemas con navieras para efectuar el traslado a la Península y, una vez allí, para disponer de camiones con plataformas y remolques para su transporte por carretera. Hemos entendido esa dificultad y estamos estudiando la posibilidad legal de prorrogar el plazo.
Además, la adjudicataria debe pagar a medida que retire los troncos. Es decir, no ha pagado nada por los tres lotes que todavía no ha retirado, pero, al acabarse el plazo, en teoría debe liquidar todo el dinero comprometido por la adjudicación, 371.652 euros. No sería una solución que la empresa pagase el dinero, pues nos dejaría con el problema sin resolver: los troncos en Son Ferriol sin que nadie se los lleve. Mientras tanto, hay 28.000 pinos en diferentes fincas esperando que los retiremos, pero no quiero almacenarlos en Son Ferriol».