El portavoz de los nacionalistas del PSM, Pere Sampol, negó ayer que en los cien primeros días de gestión del PP se hubieran empezado a resolver los problemas de Balears. Según él, las primeras medidas sobre energía, «lo que hacen es retrasar los problemas durante cuatro años». También quiso poner de manifesto las contradicciones del PP en política de carreteras -el propio partido está dividido, dijo- y, además, le dijo a Matas que «oyéndole hablar me dio la impresión de que era usted un incendiario que ahora viene a apagar un incendio». Le echó en cara que «se hayan pasado cuatro años gritando fuego, fuego, crisis, crisis» y que ahora pretendan sacar «al país» de la depresión.
El líder del PSM basó gran parte de su parlamento a criticar la escasa financiación que Baleares recibe del Estado -«El Gobierno ha hecho negocio con las autonomías» en el traspaso de competencias y ahora están «estranguladas», dijo- y a reprochar el modelo económico del PP balear, basado en el «más crecimiento» y en la «improvisación». «Este modelo se ejemplifica en el campo de polo de Campos, que es la urbanización de Es Trenc», señaló Sampol, que calificó de «nefasto» el mensaje que se da a la agricultura con este proyecto, al darse a entender que si la agricultura está en crisis la solución es urbanizar.
Sampol también echó en cara el «invento» de crear una tarjeta verde para acceder a las fincas públicas como alternativa a la retirada de la ecotasa, un impuesto sobre el que dijo que tenía un sistema de cobro «imperfecto». En relación al catalán, Pere Sampol le instó a tomar medidas de discriminación positiva ya que parte con desventaja.