El Govern tiene graves problemas de tesorería para hacer frente a pagos comprometidos por el anterior gabinete autonómico que no habían sido presupuestados. El caso más grave se está viviendo en la gestión de la política social. En estos momentos, el Govern está utilizando el dinero disponible de las pólizas de crédito para costear el funcionamiento de todos los centros del IBAS, que sólo tenían consignación presupuestaria para los primeros seis meses del año. El Ejecutivo cree que la Conselleria de Benestar Social, ya desaparecida, gastó la mitad del presupuesto de acción social de todo el año en distintos programas sociales.
La Conselleria d'Economia ha tenido que buscar con urgencia unos 6 millones de euros (1.000 millones de pesetas) para pagar el coste de la competencia social hasta final de año. A partir de enero, el IBAS será transferido al Consell de Mallorca. En el mismo ámbito social, el Govern también se ha visto obligado a buscar dinero en caja para pagar el coste de funcionamiento de la Residencia de Ancianos de Felanitx. El anterior Ejecutivo tampoco había incluido en sus presupuestos la totalidad del coste efectivo del personal de la residencia de Felanitx, que en la actualidad atiende a unas 120 personas mayores.
La explicación que se da es que el IBAS contrató interinos y recurrió a otras partidas para pagar el coste del personal de los primeros seis meses del año. por este motivo, el Govern actual ha tenido que inyectar casi dos millones de euros para que la residencia pueda seguir funcionando hasta final de año. Además del «agujero» de 6 millones de euros del IBAS, el Govern también ha detectado que el anterior Ejecutivo no había presupuestado 6'7 millones de euros para transferir al Consell Insular d'Eivissa i Formentera para iniciar las obras de dos residencias de la tercera edad en las dos islas.