El litoral mallorquín atrae la atención de los turistas que nos visitan durante el verano, lo que deriva en que apuesten por realizar un paseo o crucero de recreo por la bahía de Palma, la costa sudoeste o el norte de Mallorca. Los palmesanos llevan varias décadas viendo el trajín de pasajeros esperando frente al amarre existente en el Passeig Marítim, delante del Auditòrium, para poder embarcar en la excursión elegida.
Entre las empresas navieras que allí concurren, está la veterana de Mairata y la de Cruceros Costa de Calvià, cuyas actividades radican en Can Pastilla y Palmanova-Magaluf, respectivamente. Los veteranos Jaime Mairata y Martina Morey llevan cerca de tres décadas dedicados a esta actividad. En la actualidad realizan dos tipos de excursión náutica: la que realiza eglass bottom boat Popeye II por la tarde, desde las tres hasta las seis, zarpando en Can Pastilla para recoger luego el pasaje frente al Auditòrium y dirigirse hasta la zona de Palmanova-Magaluf. Con la golondrina La Pinta, a partir de las 10 de la mañana y desde Can Pastilla, realizan una excursión a Marineland desembarcando el pasaje y recogiéndolo a las cuatro de la tarde.
Martina Morey destacó que «este verano las excursiones no están teniendo tanta demanda como años anteriores, aunque en agosto se ha ido animando. Con nosotros viajan turistas de distintas nacionalidades pero los mejores de todos, con diferencia, son los nacionales». Miguel del Pozo, copropietario de Cruceros Costa de Calvià, señaló que «nuestra empresa lleva desde 1980 realizando excursiones marítimas al sudoeste de Mallorca. Embarcamos turistas de diversas nacionalidades y también nacionales; no obstante, la crisis en esta actividad se nota muchísimo, y en la zona donde trabajamos más, pues los jóvenes que vienen en grupos organizados hacen vida de playa y discoteca. Se puede decir que en la zona de Palmanova y Magaluf el 70 u 80 por ciento son jóvenes. A las excursiones se apuntan personas de mediana edad o parejas, algunas con sus hijos pequeños».
Amalia Estabén